Cientos de velas se unieron una a una ayer noche en la plaza de la Balsa Vieja de Totana hasta formar las siglas de AELIP, la Asociación de Familiares y Afectados de Lipodistrofias, una manera simbólica de mostrar el apoyo a las personas que conviven con esta patología.
Numerosas personas tomaron parte en la Velada por las Lipodistrofias, que estaba organizada por cuarto año consecutivo por AELIP y contaba con la colaboración del Ayuntamiento de Totana y el Ilustre Cabildo Superior de Procesiones de Totana. Entre ellas, integrantes de bandas de cornetas y tambores de la Semana Santa de Totana, que apoyaron con su presencia este acto.
Además, se contó con la presencia de la presidenta de AELIP, Naca Eulalia Pérez de Tudela; el presidente de la Asociación de Enfermedades Raras D´Genes, Juan Carrión; el primer teniente de alcalde de Totana, Andrés García, y otros miembros de la corporación municipal; el presidente del Cabildo, Antonio Martínez Belchí, y presidentes de hermandades y cofradías de la Semana Santa totanera.
Precisamente, los presidentes de las hermandades que participaron en el acto fueron los encargados de dar lectura a los nueve puntos del Manifiesto del Día Mundial de las Lipodistrofias que recoge las principales reivindicaciones de las personas que conviven con estas patologías y que se refieren fundamentalmente a la necesidad de más medios para atender a los afectados, más recursos destinados a la investigación y que las lipodistrofias sean consideradas como una prioridad social y sanitaria.
Desde AELIP se ha querido agradecer a todas las personas que se quisieron sumar a esta iniciativa y que contribuyeron con el simple gesto de encender una vela, a poner un poco más de luz y aportar su granito de arena para ofrecer una esperanza en el futuro a los afectados por estas patologías.